La cura de todo.

Hace un tiempo empece a ver algunas cosas con otro cristal, a observar distinto. A lo mejor una cuestion de edad, de pequeñas tormentas y de recorridos que fueron cambiando, a veces mas rapido de lo que esperaba. Antes que nada te quiero aclarar que lo que sigue abajo es una mezcla de emociones, realidad, una filosofia que no invente yo y cosas que todavia no pasaron. Habla de mi, tal vez un poco de vos, pero sobre todo de el.

A veces las cosas que nos atraviesan son dificiles de entender en el terreno donde se dan, a veces hay que salir del barro, calmarse y pensar que paso, pero yo se bien que venia pasando desde antes. Todos estos años de alguna forma lo sabiamos. Las ultimas semanas estuve pensando mucho en la identidad y en el amor, no como una cosa simplemente romantica, mas bien como un motor que tira para adelante. Los momentos en lo que esa fusion se genera muchas veces son raros, fortuitos, impensados. Esto fue un poco asi. Cuando alguien de afuera llega a tu casa y se envalentona con lo tuyo es una situacion poco frecuente, pero este amor nacio asi.

No quiero profundizar en lo terrenal de un deporte, prefiero encarar esto desde el lado sentimental de lo que nos moviliza una herencia un poco sanguinea pero tambien un poco espiritual, contagiosa. Sentirte identificado con algo, creer en eso y construir una parte de tu vida a su alrededor genera una necesida de defensa constante, un valor de lo propio como una defensa familiar. Hace ya muchos años llego un hombre particular y se metio en la ventana de esa casa donde nuestra vida sucede, el encontro un amor nuevo y nosotros le devolvimos cada gesto.

En todos estos años hubo muchas idas y vueltas, muchas con dolor pero siempre desde las ganas, y todo eso se resignifica ahora. Porque a veces ponemos mas de lo que tenemos y podemos en algo tan sencillo pero tan emocional como el futbol, pero no es solo eso. Es una vida de familia, de amigos, de una comunidad mas chica o mas grande que se va formando, y que inevitablemente a veces se lastima, pero ahora entendimos porque siempre lo volvemos a reparar con el amor del primer dia.

A veces los guionistas de las historias son crueles pero en algun momento se apiadan y ahi entran los que quieren cambiar el final. En ese final entro este hombre que nos hizo movilizar, de nuevo, hasta un camino menos doloroso que antes. Hace un tiempo que su vida no es la misma y la nuestra tampoco, y cada vez que los caminos se cruzaron siempre tuvo algo especial, como una ilusion de una primera cita. Esa resignificacion de la que hablo es un acto de justicia a la espera, a la paciencia, a la incertidumbre de pensar muchas veces que estaremos haciendo mal para que las cosas no salgan.

Hoy entendimos que una sentencia de amor definitiva a veces se escribe mucho tiempo antes sin que nadie nos avise, pero tarda un tiempo en que alguien la tire por abajo de nuestra puerta. Que el amor es para valientes que saben construir a paso de hombre, que te lo ganas cuando aprendes a lastimarte lo suficiente para seguir buscandolo, que a veces paraliza pero es para el que se anima a cruzar el charco sabiendo que un poco se va a mojar. Que no es posible estar en todos lados, que la fuerza es necesaria concentrarla en un unico lugar al que cuidar para que esa casa no se rompa mas.

Hemos curado mucho durante mas tiempo del que queriamos esperar, pero el sentido ahora es no tener que soplarnos mas las heridas. Lo hicimos con una paciencia infinita, pero con el amor a lo que nos representa. Hay finales felices, y muchas historias por contar.